Full width home advertisement

Post Page Advertisement [Top]





Según La Enciclopedia de la Iglesia Católica, citando al concilio de Trento, define a la doctrina de la intercesión de los santos de la siguiente manera:

“los santos, que reinan junto con Cristo, ofrecen a Dios sus propias oraciones por los hombres. Es bueno y útil invocarlos humildemente, y recurrir a sus oraciones y ayuda para obtener beneficios de Dios, a través de su Hijo Jesucristo Nuestro Señor, quien es nuestro único Redentor y Salvador."

Ante esto se plantea que la doctrina de la intercesión de los santos no tiene base bíblica. Como afirma la Confesión de Augsburgo ( art. XXI):

«Las Escrituras no enseñan que invoquemos a los santos o les pidamos ayuda. Porque nos presenta solo a Cristo como nuestro mediador, sacrificio expiatorio, sumo sacerdote e intercesor».
No obstante, cabe recalcar que se admite que los santos en la tierra pueden interceder unos por otros. Además, como bien afirma Wilhelmus à Brakel, la intercesión, puede ser tanto general como individual; es decir, puede ser hecha por la Iglesia en general (Sal. 25:22; 51:18; 122:6), o puede ser hecha a favor de ciertos individuos (Stg. 5:16; 1 Ts. 5:25; Mt. 5:44; 1 Ti. 2:1-2), especialmente individuos que son parte de la Iglesia. Los santos en la tierra, entonces, pueden orar tanto por la Iglesia en general como por los individuos que pertenecen a ella. Por supuesto, cuando los santos en la tierra interceden por la Iglesia u otros santos, no interceden por sus propios méritos y poder, sino por los méritos y el poder de Cristo, el gran intercesor.

Ahora bien, los santos en el cielo son parte de la Iglesia de Cristo, en su dimensión triunfante, así como los santos en la tierra lo son en su dimensión militante o peregrina. Según la Escritura, todos son parte de una sola y misma Iglesia, por lo que tiene todo el sentido que haya alguna comunión entre estas dos dimensiones de la única Iglesia. No obstante, la Escritura solo nos sugiere que los santos en el cielo oran por los santos en la tierra (Apocalipsis 6:9-11) solo de modo general, y por asuntos generales relacionados con ella [la iglesia]. Los santos en el cielo no oran por individuos, ni por sus tentaciones, pecados, problemas o necesidades, ya que no pueden conocerlos. Citando a Zacarías Ursino.

«Concedemos de buena gana que los santos en el cielo desean ardientemente la salvación de la iglesia militante, y que sus oraciones son escuchadas de acuerdo con el consejo de Dios; pero negamos que los santos conozcan las desgracias y los asuntos de cada persona en particular, y que escuchen las oraciones que se dirigen a ellos»


Por supuesto, como en el caso de los santos en la tierra, los santos en el cielo no interceden por sus propios méritos y poder, sino por los méritos y el poder de Cristo, el verdadero intercesor. Y del hecho de que oren por la Iglesia en general no se debe seguir que debamos dirigirles oraciones particulares. Como dice Ursino: «El mero hecho de que alguien ore por otro no es una razón suficiente para que debamos dirigirle una oración» Si vamos a la Biblia, ¿encontramos a la gente del Antiguo Testamento orando a Abraham, Isaac, Jacob, o pidiéndoles que intercedan frente a Dios? No. ¿Algún salmo fue dirigido a Moisés, o escrito rogándole a Moisés que interviniera frente a Dios? No. ¿Oraban los judíos a los profetas o los sacerdotes, o les pedían que intercedieran a Dios por ellos? No. ¿Cantaban los coros del templo cantos de adoración a hombres, mujeres, o ángeles? No. Lo mismo podemos decir del Nuevo Testamento, Solo Cristo puede escuchar y responder particularmente nuestras oraciones particulares, porque Él es Dios. De hecho, según Ursino, dirigir una oración a un santo difunto sería una manera de endiosarlo: «Dirigirse a alguien en oración es atribuirle sabiduría y poder infinitos a la persona invocada».
 
Como dijo Juan Calvino:

«Al afirmar la intercesión de los santos, si lo que se quiere decir es que ellos oran continuamente por la compleción del reino de Cristo, del que depende la salvación de todos los fieles, no hay ninguno de nosotros que la cuestione».

Bibliografía:

 - ¿Los santos en el cielo interceden por nosotros? | Irenismo Reformado. (s. f.). Irenismo Reformado. https://www.irenismoreformado.com/2020/11/14/los-santos-en-el-cielo-interceden-por-nosotros/

- Calvin - Sadolet's Letter and Calvin's Reply. (s. f.). Monergism |. https://www.monergism.com/thethreshold/sdg/calvin_sadolet.html





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bottom Ad [Post Page]